Aunque entre los arquitectos españoles el uso de este tipo de programa sea muy minoritario, MERZ Arquitectos lleva 14 años ofreciendo a sus clientes las ventajas de las herramientas BIM y a otros estudios y empresas su asesoramiento sobre la implantación de esta tecnología y los procedimientos de trabajo asociados a su uso.

Las siglas BIM (correspondientes en inglés a Building Information Modeling o Modelado de Información para la Edificación) describen una metodología de trabajo que aplican a una serie de programas de diseño avanzado para arquitectura. En lugar de definir un edificio mediante la delineación de una serie de planos, se construye un modelo tridimensional del edificio, con el nivel de detalle que se desee. Posteriormente, los planos y otros documentos se generan a partir del modelo tridimensional.

Las ventajas de este procedimiento son aplastantes. Además de las facilidades que aporta para la creación arquitectónica y la comunicación de las ideas, que pueden visualizarse con total claridad, se garantiza la coherencia entre los diferentes documentos y se facilita el que éstos recojan con fidelidad las modificaciones.

Al disponer de una geometría “real” del edificio proyectado, la información que puede obtenerse va mucho más allá de los planos tradicionales de planta, alzados y secciones. Pueden obtenerse con exactitud mediciones o cuantificaciones, facilitarse la realización de simulaciones energéticas o cálculos estructurales y asignar determinadas características a objetos o componentes del edificio, que pueden  relacionarse con bases de datos de fabricantes y conectarse con sistemas de fabricación mecanizada o la obtención de modelos mediante impresión 3D. También sirve de base para el mantenimiento y gestión de edificios y el “facility management”.