El concurso, convocado por el ayuntamiento de Zamora, pretendía convertir las dependencias del antiguo matadero municipal en biblioteca y centro cultural. El conjunto de edificios que formaban parte del matadero, , se disponía a lo largo de una calle central que organizaba y separaba las funciones. Esta calle o eje se mantiene en la propuesta, prolongándose como acceso desde la ciudad en un paseo zigzagueante y escalinata que materializa los senderos utilizados actualmente. El acceso por la avenida de Galicia a través del jardín valora recorridos y percepciones nuevas del conjunto de la edificaciones y de la ciudad, aprovechando la privilegiada situación del emplazamiento para convertirlo en un mirador sobre la vaguada del Valderaduey y ofrecer al tiempo una imagen característica y reconocible a escala panorámica del nuevo centro cultural.